Miguel Julián
por Miguel Julián
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Y cuando uno empieza a escuchar cualquier “nuevo trabajo” de Paradise Lost se sienta en el sofá y se pregunta ¿qué habrán hecho esta vez?. La banda inglesa sigue en su línea de reinventarse a sí mismos. En este disco podemos encontrar tres novedades importantes. Por primera vez se han metido al estudio de grabación con guitarras de siete cuerdas. El disco ha sido grabado con el batería Peter Damin, que ha sido reemplazado definitivamente por Adrian Erlandsson (ex-Craddle), así que tendremos que estar atentos, las manos de Erlandsson se tendrán que notar. La última novedad reseñable es la grabación del trabajo junto con Jens Bogren (Opeth, Katatonia entre otros). Y esta mano ha dejado marca en el trabajo desde el primer corte.

Pero hablemos de este trabajo, su duodécimo. Si a lo largo de los últimos años el sonido de la banda a evolucionado hacia un estilo gótico (siempre personal) parece que en este trabajo intentan regresar a ese estilo más death que tenían en sus primeros trabajos. Pero todo parece ser un intento, y el trabajo acaba por ser una recopilación de canciones que fluctúan desde los ritmos y sonidos decadentes del death metal hasta las canciones más claras, pero siempre con el sello de la banda, tirando hacia un estilo gótico.

Para ver ese contraste sólo tenemos que escuchar los dos primeros cortes, “As Horizons End” y “I remain”. Las guitarras de “Universal Dream”, penúltimo corte del disco, destacan del tono general del trabajo. La canción que da título al álbum se nos muestra contundente y elegante, con unos coros claros que parece que, según avanza la reproducción del álbum, el oído de uno mismo parece intuir. Y creo que no será una sorpresa si, “Last Regret”, no se convierte en una de esas canciones que se incorporan al repertorio de los conciertos de la gira de la banda inglesa. No puedo evitar lanzar esa opinión muy personal y destacar este último corte, “Last Regret” y el quinto del disco, que da nombre al trabajo, como pistas referentes.

Una banda referente. Una banda diferente. La mano oculta de Bogren. La llegada de las 7 cuerdas. Una presentación en una edición muy cuidada (habrá tres diferentes). El 28 de septiembre tenemos una cita con la banda de Holmes, Mackintosh y compañía.