Miguel Julián
por Miguel Julián
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No hace falta remontarse muchos años atrás para vernos en entornos donde el papel era la forma principal de almacenamiento de información, e incluso de comunicación. Y es que en 1986 la cantidad de datos almacenados de forma digital era de un 1% del total.

Ese porcentaje creció enormemente hasta situarse en el 2000 en un nada desdeñable 75%. Pero la evolución sigue presente, todavía quedan muchos aspectos sobre los que trabajar, como un sistema de firma electrónica universal y sencillo, el porcentaje en 2007 de datos almacenados de forma electrónica rondaba el 94%.

Almacenamiento online en las empresas

Almacenamiento digital en empresas

El vuelco hacia una dirección donde los datos se almacenan de una forma electrónica** ha aumentado la productividad** de muchos procesos, mientras que por otra parte, se han tenido que invertir muchos recursos para avanzar hacia esa dirección que parece totalmente razonable.

Sistemas de almacenamiento digital online (como una unidad NAS, Network- Attached Storage) cada vez son más frecuentes en cualquier tipo de empresa de un tamaño relativamente grande. De hecho según los datos que revelan la encuesta Gartner, en el mercado estadounidense un 47% de las empresas perciben el almacenamiento digital de la información como uno de sus tres principales retos.

Y detrás de ese reto podemos encontrar tres grandes conceptos como son, capacidad de escalabilidad, copias de seguridad y seguridad de los datos mientras son generados, una vez que son almacenados y, si viajan por la red, durante ese trayecto. Veamos ahora qué pasa en nuestros hogares.

Almacenamiento online en los hogares

Almacenamiento en el hogar

Tal y como indica la imagen inicial, en nuestros hogares tenemos la friolera de 7 exabytes de datos almacenados. Y cuando entramos en estas cifras, nada mejor que verlas escritas y ponerlas en un contexto. Un exabyte son 1.000.000.000 gigabytes, sí, leído son mil millones de gigas. Si únicamente guardáramos imágenes obtenidas de una cámara compacta (5 megabytes, por redondear los cálculos) tendríamos docientos mil millones de fotografías. Si cada foto nos costara verla un segundo, necesitaríamos más de 6.000 años para verlas todas (y un segundo es muy poco).

Hoy en día, principalmente guardamos en nuestros hogares documentos ofimáticos (textos, presentaciones, hojas de cálculo, …), música, vídeos y fotografías. Echar una carta en el buzón de correos ya no es una actividad común, esas enciclopedias que adornan muchos salones sólo almacenan polvo, esas montañas de libros y apuntes poco a poco son más pequeñas.

Pero los problemas a los que nos enfrentamos no son muy diferentes, en esencia, a los que se encuentra una gran empresa. Nuestros datos digitales tienen que estar seguros, alejados de aquellas manos indeseadas que se quieran hacer con ellos. Necesitamos que si se rompe el ordenador nuestras fotografías de momentos únicos no se pierdan para siempre, y necesitamos, y necesitaremos al menos durante unos buenos años, aumentar nuestra capacidad de almacenamiento.

Vía | ReadWriteWeb | Infografía en Rackspace Blog
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Artículo extraído de Genbeta.