Miguel Julián
por Miguel Julián
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El algoritmo que emplea Google para decidir qué sitios web se merecen los primeros resultados cuando se buscan unas palabras claves, es uno de los secretos mejor guardados. Y es que en un mundo globalizado pero indexado por el gigante californiano, salir el primero en un resultado es sinónimo de éxito.

El 26 de noviembre un escalofriante artículo del New York Times hacía temblar los cimientos de la sede principal de Google. Una historia extraña con ingredientes de todo tipo: estafa, violencia, extorsiones, … Que empezaba tras una consulta en el buscador.

El caso de una mujer que tras buscar Lafont entra al primer resultado (no promovido), que resulta ser una** tienda online que consigue tener un mejor ranking con enlaces en páginas donde se denuncian problemas de consumidores** de servicios en internet.

La historia de la señora Rodríguez

Después de enamorarse de unas gafas Lafont, puso esa búsqueda en Google y entró al primer enlace no promovido de los resultados. En el sitio, DecorMyEyes.com, adquirió varios artículos hasta alcanzar una suma de 361,97 dólares, que pagó con tarjeta de crédito.

Hasta aquí la parte normal de la película. Entras a un sitio web y realizas una compra. Los problemas empiezan a llegar cuando le llaman y le anuncian que no tienen stock de uno de los productos que había comprado, y le instan a cambiar la marca de unas lentes de contacto** sin cuidar, en absoluto, las formas**.

Le llegan las monturas de las gafas que había comprado, resultan parecer unas falsificaciones. Y el cargo de la tarjeta de crédito no era correcto, era de 487 dólares. Nada que ver con aquellos 361,97 dólares. En una llamada telefónica, la señora Rodríguez amenaza solicitar a su banco la devolución del ingreso. Y es aquí donde todo se vuelve increíble.

Búsqueda en Google - Channel Sunglasses

La historia que empezó en Google se complica

La conversación telefónica hasta aquel momento, aunque no deseable, parecería normal. Pero después de amenazar con retirar el pago,** las formas del interlocutor se vuelven más que bruscas**. Traduzco con un poco de libertad pero literalmente lo que relata al New York Times.

Escucha, zorra. Sé dónde vives. Ahora estoy a un paso de allí.

Lo que más tarde daría paso a unas amenazas de violencia sexual que según cita el periódico son actos de violencia sexual demasiado gráficos para ser descritos en un periódico.

La comunicación no acaba ahí. Un cruce de emails con fotos de la puerta de la vivienda de la señora Rodríguez y frases como ¡Te estoy vigilando! Un infierno en el que a ninguno de nosotros nos gustaría estar.

El porqué de esa actuación de DecorMyEyes

Conseguir que páginas relevantes enlacen a tu sitio, es una de las mejores formas para que nuestro sitio web ascienda entre los casi infinitos resultados que muestra Google. La mayoría de nosotros intentaría que esos enlaces fueran por méritos propios.

En el caso de esta empresa, buscaba todo lo contrario. En páginas defensoras de los derechos del consumidor en internet como Get Satisfaction, una horda de clientes descontentos cuentan sus experiencias con enlaces al sitio en cuestión. Pero esos enlaces, en lugar de restar puntos, ¡los suman! (o sumaban).

En una interesante entrevista en el mismo artículo del periódico, el responsable del sitio web dice que, cuando vuela en avión, observa a miles de familias como clientes potenciales. Los que compran, no volverán pero consiguen elevar la fama del sitio, y sus vecinos de al lado, entrarán a comprar.

La respuesta de Google

Si esta noticia salía publicada el 26 de noviembre, el 1 de diciembre salía la respuesta de la gente de Google. Con unos toques de elegancia y de defensores del bien que ya parecen típicos de esas grandes respuestas.

… Estoy aquí para decir que el mal comportamiento es, y afortunadamente siempre lo será, malo para hacer negocios con los resultados de Google…

Comentan que trabajaron inmediatamente en un algoritmo para evitar estos resultados promovidos por críticas negativas en diversos sitios web relevantes.** Dicha modificación del algoritmo ya está funcionando** y aseguran que arregla la situación surgida con DecorMyEyes, que tildan de un caso límite y no un problema global, y otros casos similares.

La solución de Google, por ahora no habrá Sentiment Analysis

Poco o nada se deja entrever de la solución adoptada por la gente de Google. Desde luego comentan que bloquear el problema en concreto, solucionaría este problema concreto, pero no lo haría con otros casos ya existentes, o que pudieran surgir. Usando algoritmos para resolver los problemas puntuales que surgen.

Se valoraba también la utilización de un análisis del lenguaje que pudiera averiguar si se trata de una opinión negativa o positiva, utilizar ese análisis sentimental de los textos para decidir si hay que sumar votos al sitio web, o si por el contrario, hay que desgastar la puntuación ya que está recibiendo opiniones negativas.

Aunque admiten que a primera vista parecía una solución prometedora, parece que no la han utilizado. Un claro ejemplo son los artículos surgidos a partir de la noticia, lo cuales tienen un lenguaje demasiado neutro como para destacar por su negatividad.

Además ahondan en el beneficio de utilizar el atributo rel=nofollow de los enlaces, ya que destaca como sitios como Get Satisfaction los utilizan de forma que, no suman puntos, pero que muchas páginas como el propio New York Times no los utiliza y sí ayudaban al sitio a ganar posiciones en los resultados.

Google Trends: Sentiment Analysis

¿Qué ha pasado realmente?

En efecto, en este caso en particular cuando buscas lafont los primeros resultados pertenecen a la página oficial. Pero, tal y como comentan, no se ha bloqueado al sitio web DecorMyEyes, ya que si lo buscas en Google aparece como primer resultado. Haber bloqueado el sitio nunca podía ser una solución.

Desde Google se dice que miran las reviews de los diferentes comerciantes, pero en ningún caso han admitido que las utilizar en su algoritmo para construir los resultados de las búsquedas. Y por este camino parece que se abre una cuestión bastante amplia.

¿Cómo determinará Google si un comercio es fiable o no lo es? Si utilizara un sólo sitio como referencia para catalogar servicios, sería fácil abordarlo para hundir a la competencia. Si se utilizan varios sería más complicado, pero desde luego, no imposible.

Sobre la reputación y Google

Reputación:

(Del lat. reputatĭo, -ōnis).

1. f. Opinión o consideración en que se tiene a alguien o algo.

2. f. Prestigio o estima en que son tenidos alguien o algo.

Y es que la reputación es un concepto variable, difícilmente medible ya que entre otros aspectos, la reputación de una persona o web es un valor totalmente personal. Y es tan personal que muchas veces va muy unido a nuestros propios gustos. Algo simplemente es malo porque no nos gusta.

¿Qué varita mágica tendrá Google para determinar si un sitio tiene buena reputación? Ahora no hablamos de enlaces entre webs, de diferente importancia o relevancia. Ahora hablamos del contenido semántico de dichos enlaces. Y desde luego, eso es ir un paso más allá.

Respuesta de Google | Google Blog
Artículo en el NYT | The New York Times
Vía | Tech Crunch

Artículo extraído de Genbeta.